Cuando compras una faja de compresión es normal estar preocupada al respecto. Quizás no sepas como te quedará y cómo usarla. Son preocupaciones normales, así que no te detengas y comienza a usar tu faja.
Hay pequeños pasos para ponerte una faja, y puedes encontrar la manera que más te parezca una vez te acostumbres. Aquí te mostramos una guía básica que te ayudará a ponerte fajas.
1. Necesitas tener la piel seca para evitar que la prenda se peque a tu piel mientras te la colocas. Hay dos formas de ponértelas, estando de pie o sentada, la que se te haga más cómoda es la manera correcta.
Si estás de pie: Ponla al revés y pon una pierna y luego la otra.
Si estás sentada: Toma una pierna de la faja y enróllala, como haces con una media panty, después coloca tu pierna en agujero correspondiente con delicadeza. Repite el proceso con tu otra pierna.
2. Sostén tu faja desde la parte superior de las piernas y empieza a subirla hasta que tus muslos se sientan cómodos. Hay diferentes largos en las fajas de compresión, pero el proceso es el mismo.
3. Agarra tu faja colombiana y hálala hacia arriba hasta que alcance tu cintura.
4. Toma las tiras de la faja post cirugía y termínala ajustando a tus hombros hasta que te sientas bien en ella. Si tu prenda de compresión no tiene tiras, solamente súbetela hasta que se ajuste perfecto a tu torso. Asegúrate que no hayan arrugas en la faja cuando la tengas puesta.
5. Para abrochar tu faja, hala los lados hacia tu ombligo lo más que puedas, para que sea mucho más fácil cerrarla.